Basándonos en el desarrollo de nuevos procesos o productos que consumen menos energía, el uso del agua y el calor constituyen las dos alternativas energéticas para reducir costes en el sector alimentación, por lo que diversos fabricantes de alimentos están centrando su atención en estos dos recursos, precisamente por ser los que ofrecen mayor oportunidad de ahorros a largo plazo.
Esto ha ocurrido porque la industria alimentaria ha tenido que evaluar de forma fiable el consumo de energía durante los procesos de fabricación, con lo cual, conocer estas dos alternativas energéticas para reducir costes se hace necesario con el propósito de lograr cualquier ahorro significativo en cada operación.
Dentro de los procesos que se llevan a cabo, existe una etapa que es responsable de la mayor parte del uso de energía, eso, desde luego, ocasiona una variación entre las diferentes instalaciones, un factor que debe ser tomado en cuenta para decidir cuál de las dos opciones de tecnología usar.
LA PRIMERA OPCIÓN ES EL AGUA
El agua como primera de las alternativas energéticas para reducir costes en el sector alimentación se puede emplear a través de los siguientes procesos:
-
Conservación
Al instalar restricciones de flujo, como boquillas de alta presión y bajo volumen en las lavadoras de pulverización, una planta puede reducir significativamente la cantidad del agua en procesos alimentarios y la pérdida durante los lavados.
El agua es el recurso más importante y más desperdiciado en una planta procesadora de alimentos, pero además es también uno de los recursos más fáciles de conservar. La mayoría de las pérdidas de agua ocurren durante el proceso de saneamiento, es por ello, que se puede recomendar la implementación de sistemas de monitoreo para hacer seguimiento de las posibles pérdidas que aumenten el consumo de agua.
-
Purificación
La instalación de ablandadores de agua o sistemas de filtración es una de las soluciones más sencillas y rentables para purificar el agua y reducir el consumo de energía. Además, cuanto más se trata el agua, menos agua de alimentación requiere para la mayoría de los procesos. El agua más limpia también ayuda a minimizar las aguas residuales y el costo del tratamiento en las instalaciones municipales.
-
Reutilización
El vapor es utilizado para procesar la mayoría de las funciones dentro de una planta de alimentos. Como resultado, la captura y reutilización de este valioso recurso puede generar importantes ahorros de costos. El vapor residual a baja presión de las calderas se puede capturar y reutilizar para alimentar una serie de procesos dentro de la planta.
El agua da muchas funciones dentro de la planta, puede ser capturada, tratada y reutilizada. Además, al revisar las tecnologías para optimizar el retorno de condensado en sistemas industriales de vapor, es posible sustentar que el agua es una de las alternativas energéticas para reducir el coste de pérdidas de vapor en plantas industriales.
EL CALOR, LA SEGUNDA OPCIÓN
El calor como segunda de las alternativas energéticas para reducir costes en el sector alimentación se emplea de la siguiente manera:
-
Recuperación
Un ejemplo muy particular de la recuperación del calor es, precisamente, el calor residual desprendido de los compresores, el cual puede capturarse y usarse para precalentar el agua de reposición en las calderas.
La auditoría de sus instalaciones con regularidad es el paso más importante que puede tomar para administrar sus recursos de manera efectiva. Una auditoría energética puede detectar fugas de mangueras de agua, fugas de tuberías donde el aire comprimido puede escapar, esto es fácil de detectar con el uso de ultrasonido.
OTRO ENFOQUE
Además de estas dos alternativas energéticas para reducir costes en el sector alimentación, existe otro enfoque para lograr ahorros significativos en el consumo de energía, y no es otro que mejorar la eficiencia de conversión en diversas operaciones a través de técnicas como:
- Recuperación de energía residual del equipo de la planta, como cocinas, secadores, compresores, servicio de desechos y agua caliente.
- Uso mejorado de la energía eléctrica mediante la optimización de los factores de potencia de la planta, el tamaño del motor y de la bomba y las fuentes de iluminación; reemplazo de motores eléctricos con turbinas de vapor de contrapresión; y uso de compresores de capacidad múltiple para refrigeración.
- Aumento de la eficiencia de la caldera y del vapor mediante medidas como la reducción de la caldera, el uso de mejor agua de alimentación, la recuperación del calor de la expulsión en caliente, la recuperación del vapor de la caldera, la recuperación del calor de los gases de combustión, la optimización de las condiciones de combustión atomización de aceite y desincrustación más frecuente de tubos de caldera.
- Uso más extenso de aislamiento eficiente como una de las alternativas energéticas para reducir costes en el sector alimentación.
- Disminución del uso de la refrigeración y el aire acondicionado y utilizando diseños mejorados.
Dominar los procesos de calentamiento de la temperatura, que representan el 64% de todos los usos de energía, es uno de los mayores desafíos a los que hacen frente la mayoría de los fabricantes de alimentos, mientras que la refrigeración y el secado/separación también son significativos al 7%.
Esto es lo que, principalmente, ha motivado el desarrollo de programas de gestión de energía y conservación de los recursos, para lograr ahorros significativos en el consumo de energía dentro de la industria alimentaria.
Te recomendamos evaluar cada una de las alternativas para lograr la limpieza sin productos químicos en el sector alimentario y adaptarlas a tu necesidad. Además, si deseas conocer los problemas con la calidad y pureza del vapor en la industria de alimentación y bebidas, suscríbete al Newsletter de Vapor para La Industria, para recibir información de gestión eficiente de los sistemas de vapor.