Si las condiciones impiden evitar la interrupción del flujo en sistemas de vapor, los posibles problemas pueden solucionarse diseñando la instalación en torno a una de estas tres soluciones básicas:
- Asegurarse de que la presión del vapor en el espacio no pueda descender por debajo de la presión atmosférica y que el condensado pueda descargarse por gravedad mediante un purgador de vapor de boya.
- Aceptar que la presión en el espacio vapor puede ser inferior a la contrapresión y utilizar un medio alternativo para eliminar el condensado instalando una bomba-purgador.
- Asegurarse de que la presión en el espacio vapor sea estable y superior a la contrapresión, lo que implicará tener el sistema de control de temperatura en el lado del secundario del sistema.
Ahora bien, una vez conocidos cada uno de estos métodos, en este primer artículo conoceremos a fondo la primera de estas opciones, es decir, cómo un purgador de vapor de boya puede evitar la interrupción del flujo en sistemas de vapor, logrando asegurar que las condiciones en el espacio vapor no pueda descender por debajo de la presión atmosférica y que el condensado pueda descargarse por gravedad.
Purgador de vapor de boya: Eliminación del condensado para evitar la interrupción del flujo en sistemas de vapor
La primera manera que existe para evitar la interrupción del flujo en sistemas de vapor es la eliminación del condensado por el método del rompedor de vacío. El purgador de vapor no puede estar sometido a una contrapresión superior a la atmosférica y debe descargar el condensado hacia un extremo abierto (lo que puede suponer un desperdicio) o a un receptor atmosférico con bomba cercano, lo que permite recuperar la energía que contiene el condensado.
Para esto, es necesario cumplir dos criterios:
- Debe instalarse un rompedor de vacío en la entrada de vapor del intercambiador de calor después de la válvula de control.
- El purgador debe instalarse a una distancia discreta bajo la salida del intercambiador de calor para crear suficiente presión estática para desalojar la cantidad necesaria de condensado cuando se produce interrupción del flujo. Normalmente, es suficiente con una distancia de entre 0,5 a 1 m, no obstante, es posible utilizar distancias menores con purgadores más grandes, si la presión disponible es menor.
Purgador de vapor de boya: Método de purgador de drenaje auxiliar
La otra manera de evitar la interrupción del flujo en sistemas de vapor es con el método de purgador de drenaje auxiliar. Se instala un purgador de boya estándar cuando el condensado retorna a un sistema de condensado que está presurizado y/o elevado por encima del purgador.
Puede instalarse un purgador de boya auxiliar que descargue el condensado mediante un extremo abierto a un desagüe. Cuando exista suficiente presión de vapor para superar la contrapresión, el purgador de boya principal funcionará pero, cuando se produzca interrupción del flujo, el condensado retornará y se drenará a través del purgador de boya auxiliar, evitando así que el condensado inunde el intercambiador de calor.
Como este condensado se descarga a un desagüe, este método solo debe usarse si la interrupción del flujo no se produce con frecuencia. El purgador auxiliar debe dimensionarse según la presión estática para superar la carga de interrupción de flujo como en el método 1a y el purgador “principal” debe tener el mismo tamaño, pero instalado al menos 150 mm por debajo de la T de la toma auxiliar.
Aparte de la desventaja evidente de la pérdida de energía, este método también requiere una presión disponible entre las entradas de los purgadores y la salida del intercambiador de calor.
Si te interesa saber más sobre la utilización de vapor como medio caliente en intercambiadores de calor de placas, así como los aspectos fundamentales para el control de temperatura automático en intercambiadores de placas para vapor, suscríbete al Newsletter de Vapor para La Industria, un recurso que te servirá para recibir más contenido sobre las nuevas tendencias del vapor industrial, con artículos como las normativas para el uso del vapor en el sector alimentación y bebidas.